miércoles, 28 de abril de 2010

La vida es una yegua

Situación de martes por la tardecita, esactamente 15.45 hs
Paula :
Hola, ¿ qué pasa sol ?
Sol (llorando fréneticamente) :
No puedo más así, no puedo seguir, tengo 17 años no quiero llorar por estas cosas. Hasta acá llegue, me duele muchísimo porque lo quiero horrores y no me imagino sin el, pero así no funciona.
Paula :
¿ Estás hablando de ÉL ?, bueno ya sabes que te apoyo y si tenes razón en parte. Y si te va a hacer bien, tampoco podes estar así.
Sol :
Si ya sé, hoy cuando venga se lo digo.
(Y la charla transcurrío un buen rato más con un par de detalles que aburrirían)

Situación de ese mismo martes a la tarde, esactamente 18.10 hs (suena el timbre)
Sol inimutable abriendo la heladera, llega ÉL y le tapa los ojos y al oído le dice :
¡ Felices 4 meses mi amor, te amo !, y le dá una rosa y un cartel.

Y no es que no lo quiera, es que somos tan distintos y a veces me olvido que tengo ganas de seguír por más díficil que sea. Y que soy una complicada del ort*

No hay comentarios:

Publicar un comentario